sábado, 31 de octubre de 2015

TREINTA DE DICIEMBRE UN DÍA INOLVIDABLE

Por: Orenis Lorenzo Moreno.

Fue un treinta de diciembre, del año 2011, eran las dos de la tarde cuando recibí una llamada al celular de mi tía Isabel, la cual me informó que el vehículo se había detenido sin razón alguna, me dice que está en el puente Duarte, como si fuera en dirección hacia Boca Chica. 

Lo peor del caso fue que acudí al llamado, sin saber realmente que me podía suceder, al salir de mi casa no informé para donde iba, e inclusive ni a mis primos los cuales me preguntaron a una esquina de mi casa, hacia donde me dirigía, solo les respondí, “vengo ahora”.  

Para llegar al lugar donde se encontraba mi tía, coja una guagüita de concho ruta 40, mientras iba en el camino pensando ¿qué estaba pasando?, me fui lejos analizando la situación, sin saber cuál iba ser mi destino final ese día.

Llego a la parada como a las 2 y media, un sol radiante iluminaba la tarde, cielo azul, nubes blancas, sin saber que éstas iban hacer nubes grises para mí. Me desmonto, sin pensarlo dos veces, antes de cruzar la 27 de febrero,  le cruzo por delante del vehículo que me transporto cuando de momento solo escucho el grito de las gomas cuando ya la tenia encima.

Solo mire a mano izquierda, cuando venia una guagua de las que van de la capital hacia boca chica, al frenarme encima, reaccione de manera defensiva saltando y cubriendo el cuerpo en especial mi cabeza, con mi brazo, el cual fue impactado a una velocidad aproximada de 60 kilómetros por hora.

El impacto fue tan fuerte que me arrojo como a 200mts de distancia del vehículo, rodando en el asfalto  caliente, me desmaye y perdí totalmente el conocimiento por 20 o 30 segundos, al despertar nunca pensé que esto me estaba pasando a mí y que era solo un sueño. Pedí una llamada prestada como en eso de las 2  y 40 de la tarde, tirado en el pavimento, llamé a casa, e informe de lo sucedido, cuando escucharon lo que había pasado, familiares y allegados, el horror se apodero de ellos y pensaron que había pasado algo peor.     

Finalmente una ambulancia pudo hacer su función y me recogió desangrándome, en medio de una multitud de personas que no sabían si llevarme, o dejarme en el medio de la calle, al “Hospital Dario Contreras” a las 3:20 pm, mis lagrimas eran cada vez más intensas, pensando en la universidad y en lo desconocido que me podía pasar con mi pierna.

Me llevaron a cirugía a las 9:00 pm de ese tan recordado 30 de diciembre del 2011, y pasé los tres días en el hospital, el 31, y año nuevo hasta el dos de enero del año 2012 recuperándome. 

Fue el día dos cuando me llevaron a mi casa, mi recuperación fue lenta al ser operado nuevamente en febrero para instalarme un clavo centro medular o expansivo. Durante nueve meses hasta septiembre “con un bastón” decidí terminar las ultimas materias que me faltaban. tengo a bien decir que mi recuperación fue satisfactoria y no quisiera que algo así le pasara a nadie mas. 



















No hay comentarios:

Publicar un comentario